Esta historia tiene muchas aristas: amor, tesón, ejemplo y fortaleza femenina. Esta es la vida de una madre y su hija, quienes desde su natal Turrialba han derribado estereotipos y barreras, cada una desde sus campos. La mamá, primero en el deporte y después en la política; la hija, desde el arte.
Esta es la historia de Rosaura Méndez Gamboa y su hija Natasha Campos Méndez. Se inspiran una a la otra, siguen sus ejemplos y constantemente se apoyan en sus respectivas misiones.
Actualmente, doña Rosaura funge como diputada de la República en la Asamblea Legislativa. Al verla tan formal en medio de los debates en Cuesta de Moras no es fácil ubicarla en el primer motivo por el que fue noticiosa, tres décadas atrás, cuando destacó como pionera del ciclismo femenino en nuestro país, al punto de ser la primera mujer en ganar la Vuelta a Costa Rica en su versión femenina, en 1991.
Por su parte, Natasha, reconocida en la música como Nakury, se ha destacado como una de las precursoras del rap costarricense, así como gestora cultural y también bailarina.
El deporte, una pasión de doña Rosaura
Oriunda de Cimarrón de Santa Teresita de Turrialba, a los siete años la hoy diputada y su familia se trasladaron a vivir al centro del cantón cartaginés para que sus hermanos mayores estudiaran.
“En Turrialba siempre se ha practicado mucho deporte. Para mí fue una oportunidad para tener amigos, para estar en grupo. Empecé a andar en bicicleta con varios amigos, después nos fuimos a San José para empezar a participar en competencias”, recordó doña Rosaura, quien llegó al Congreso bajo la bandera del Partido Liberación Nacional.
Para ese tiempo se desarrollaban los primeros equipos oficiales como el de El Globo. “Me cochearon para ser parte del equipo, fui la primera mujer en ese entonces”, afirmó.
Con el tiempo, Rosaura y sus amigos viajaban a veces en bus, a veces carros prestados por la municipalidad de Turrialba, y se regresaban de San José montados en sus bicicletas.
La diputada aseguró que el deporte se convirtió en una base muy importante para su vida. Aprendió disciplina, a entender las derrotas y asimilar los triunfos con humildad. Esas enseñanzas le ayudaron en su desarrollo y dice que las pone en práctica ahora desde su posición como legisladora.
“Aplica como diputada, porque hay que ser perseverante. Haberme montado en una bicicleta transformó mi vida”, dijo.
Doña Rosaura se ha destacado en su carrera como profesora de la Universidad Nacional, Universidad de Costa Rica y el Tecnológico de Costa Rica. Ha sido dirigente y promotora del deporte costarricense e internacional. Es doctora y máster en Ciencias de la Cultura Física y Deporte.
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“No ha sido fácil, hay muchas barreras que derribar, pero si todas tenemos claro que hay que luchar por otras mujeres y las futuras generaciones, se van abriendo puertas”, aseveró.
Asegura que desde su curul tiene compromisos en favor de las mujeres, los niños, el arte y el deporte.
Nakury, música y el amor de su madre
Esto de ser mujeres que dan el paso al frente está en la familia desde hace muchos años. La cantante Nakury recordó que el apoyo de su abuelita en la carrera ciclística de doña Rosaura, fue de gran importancia.
“Mi abuelita hacía ollas de comida y montaba las bicicletas en el camioncito de mi abuelo para llevarse a los chiquillos del barrio a competir. Fue una visionaria que encontró en el deporte un espacio para que sus hijos salieran adelante”, manifestó la rapera.
Ella también reconoce que en su carrera artística ha experimentado por parte de su madre mucho de ese apoyo que aprendió de la abuela. Desde que estaba pequeña, Natasha demostró aptitudes artísticas y en casa siempre recibió aliento para seguir sus sueños.
Ver a su madre trabajando para la comunidad, para el beneficio de minorías, inspiró la música que ahora Nakury escribe e interpreta. Sus luchas se fueron convirtiendo en las mismas de su madre.
“Tener una mamá que se ha empoderado como su ser de mujer, creadora de capacidades de cuido, de organización comunitaria y popular, ha sido alentador. Verla actuando transformó mi vida. Mis canciones hablan de todo esto, son exponentes de las realidades y las necesidades sociales”, expresó.
Desde pequeña, Nakury se sintió acuerpada por su madre. La llevaba a presentaciones artísticas, a ver cursos de teatro y de baile y así fue forjando en la niña esa fortaleza que explota desde su voz.
Su carrera artística oficialmente comenzó en el 2013, junto a la también rapera Nativa cuando armaron el grupo Las Viejas de Patio. Desde entonces se ha destacado como gestora cultural, comunicadora freelance y activista. En el camino ha realizado giras internacionales como artista, pero también para dar talleres y charlas sobre temas de género.
Su hoja de vida musical cuenta con producciones discográficas como Rima que Ilumina, VIA, O y Salvaje.
En Costa Rica, además de dar conciertos en solitario por todo el país, también ha participado en espectáculos como el Festival Internacional de las Artes, el Rock Fest y el Wila Fest. Internacionalmente, su presencia ha destacado en el South By Southwest en Austin, Texas, donde se presentó en el showcase de KEXP y Epicentro, así como una gira que realizó por Estados Unidos con shows en Nueva York, New Jersey, Chicago y Washington DC.
En el 2022, Nakury hizo junto al DJ Barzo una serie de conciertos en Europa, donde se presentaron en Inglaterra, Polonia, Suiza, Austria, Holanda, Bélgica, Alemania y España.
Sobre el desempeño de su hija, doña Rosaura se mostró sumamente orgullosa. “Es un ejemplo a seguir, a mí me inspira mucho con su música, con su mensaje siempre a favor de las mujeres y la igualdad social”, dijo.
La congresista agregó que con su mensaje, Nakury refleja la sensibilidad que tiene como mujer.